Mantenimiento de laminados en baños y cocinas
Introducción
Los laminados son una excelente opción cuando se trata de revestir las paredes y el suelo de baños y cocinas. Son resistentes a la humedad, a los productos de limpieza y al desgaste por el uso cotidiano, además de ser fáciles de limpiar y de mantener. Sin embargo, para mantenerlos en óptimas condiciones es necesario llevar a cabo un mantenimiento adecuado. En esta guía te mostraremos cómo mantener tus laminados en baños y cocinas para que siempre luzcan como nuevos.
¿Qué son los laminados?
Los laminados son paneles de alta presión fabricados a partir de varias capas de papel impregnado en resina fenólica y de papel decorativo impreso con motivos de madera, piedra o cerámica. Estos paneles se prensan y se someten a altas temperaturas para crear un material sólido, resistente y duradero.
Los laminados se utilizan en la construcción para revestir paredes, suelos, techos, muebles y mesas. En baños y cocinas, los laminados son especialmente adecuados debido a su alta resistencia a la humedad y a los productos químicos de limpieza.
Mantenimiento diario
El cuidado diario de los laminados es esencial para que se mantengan en óptimas condiciones. Para limpiar el polvo, la suciedad y los residuos, utiliza regularmente una aspiradora o un cepillo. También puedes utilizar un trapo húmedo para limpiar la superficie de los laminados, pero asegúrate de no dejar agua estancada en la superficie ya que puede dañar el panel.
Es importante evitar el uso de productos de limpieza abrasivos o que contengan ácidos, así como objetos punzantes que puedan rayar o dañar la superficie de los laminados.
Limpieza profunda
Por más que realices el mantenimiento diario, con el tiempo los laminados pueden acumular suciedad y manchas que no se eliminan con facilidad. Para limpiar profundamente los laminados en baños y cocinas, sigue los siguientes pasos:
- Retira cualquier residuo o suciedad que puedas con un trapo húmedo.
- Utiliza un limpiador especial para laminados que no contenga ácidos ni productos abrasivos.
- Aplica el limpiador sobre la superficie de los laminados y frota con un trapo suave.
- Enjuaga con agua limpia y seca bien con un trapo limpio y seco.
Recuerda no usar demasiada agua, ya que los acumulación de líquidos puede ser dañina para laminados.
Prevención de daños
Además del mantenimiento diario y la limpieza profunda, hay algunas acciones que puedes tomar para prevenir daños en tus laminados en baños y cocinas.
- No coloques objetos pesados o calientes directamente sobre la superficie de los laminados, ya que pueden causar abolladuras o quemaduras.
- No utilices objetos punzantes o cortantes sobre la superficie de los laminados, ya que pueden rayar o dañar el panel.
- Evita derrames de líquidos, ya que la acumulación de agua puede dañar los laminados con el tiempo. Si un líquido se derrama, límpialo inmediatamente.
- Usa tapetes o alfombras para proteger los laminados en áreas de mucho tráfico o donde se realizan tareas que pueden causar daños en la superficie.
Reparación de laminados dañados
Si tus laminados en baños o cocinas se dañan, no es necesario reemplazar todo el panel. La mayoría de los paneles de laminado se pueden reparar con kits de reparación de laminados. Estos kits contienen material de relleno, pegamento y herramientas para realizar la reparación. Aquí te damos algunos consejos para realizar la reparación:
- Limpia la superficie del laminado con un trapo suave y seco.
- Mezcla el material de relleno según las instrucciones del kit de reparación.
- Aplica el material de relleno sobre la grieta o abolladura.
- Alisa el material de relleno y déjalo secar por los plazso indicados en el kit.
- Lija el material de relleno con cuidado hasta que quede nivelado con la superficie del laminado.
- Aplica una pequeña cantidad de pegamento de laminado en la zona reparada y presiona suavemente la pieza de laminado sobre la zona reparada.
- Limpia la zona con un trapo para retirar cualquier rastro de pegamento sobrante.
Conclusión
Siguiendo estas sencillas recomendaciones podrás mantener tus laminados en baños y cocinas en óptimas condiciones por muchos años. Recuerda realizar un mantenimiento diario, limpiar profundamente periódicamente, prevenir daños y reparar de manera inmediata. De esta manera, siempre lucirán como nuevos.
